Arturo Medellín Anaya*
Decía Zapata: El que quiera ser águila que vuele. El que quiera ser gusano que se arrastre, pero que no grite si lo pisan.
Es época de gritos y sombrerazos. Y que bueno, porque una revolución armada nos costaría varios millones de vidas.
Digo lo anterior porque los fifís aúllan sin ponerse de acuerdo, en qué hacer con el estado de México, y por acá en SLP, sabemos de las patadas de ahogado del cornuto y sus trucos fallidos.
Aunque aquí falló la elección del verde, por muy verde, gracias a la ayuda de varios Pototecos, todo parece indicar, memoria obliga, que la llegada de Américo Villareal Anaya, por lo pronto significa que la esperanza sigue viva.
Aún recuerdo cuando me tocó colaborar con la maestra Blanca Anzaldua, en la conformación del ITCA, y la labor cultural llevada a cabo en el sexenio del ingeniero Américo, ojalá, su hijo repita la experiencia y ésta, sea aún más exitosa, Tamaulipas lo reclama y lo merece después de la sequía.
Saludos y no vayan a dar qué hablar.
*El maestro Arturo Medellín Anaya es artista plástico profesional, editor de libros, escritor de novelas, ensayos, cuentos y poesía.