Más de una docena de barcos de la Segunda Guerra Mundial emergieron del río Danubio tras la sequía extrema

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La sequía abrasadora en Europa ha hecho emerger parte de la historia sepultada por los países hace varias décadas. En algunos casos, han vuelto a ver la luz hallazgos que datan de hace cientos o miles de años.

El continente ha sufrido en las últimas semanas olas de calor extenuantes para la población, incendios que han consumido reservas y bosques, y sus ríos atraviesan por una de las sequías más preocupantes de los últimos años.

Los ríos y lagos han alcanzado niveles históricos que dejan al descubierto memorias de la guerra, pueblos sepultados, anuncios catastróficos y reliquias ancestrales que han sido vistas por el hombre en escasas ocasiones.

Emergen los recuerdos de la guerra

Más de una docena de barcos alemanes de la Segunda Guerra Mundial han emergido en el río Danubio, en Serbia, a causa de los bajos niveles del agua. La sequía ha expuesto una vez más a las embarcaciones de la flota nazi hundida en 1944. 

Como un recordatorio de lo sucedido hace más de 70 años, estos barcos ubicados cerca de la ciudad de Prahovo, todavía están cargados con casi 10 mil piezas de explosivos que no fueron usadas tras la retirada de los alemanes ante la avanzada del ejército soviético.

Una bomba de la misma guerra fue hallada por pescadores en el río Po, en Italia. Según la BBC, expertos retiraron el artefacto de 450 kilogramos y lo hicieron explotar de forma segura, para ello unas 3 mil personas fueron evacuadas de un pueblo cercano a la ciudad de Mantua.

Pueblos sepultados por el agua emergen

En España, dos pueblos han emergido de embalses creados hace varias décadas. Uno de ellos fue el pueblo sepultado en la década de 1960 por el Embalse de Mansilla, en La Rioja, que ahora luce a la mitad de su capacidad debido a la sequía.

Lo mismo ha sucedido en la comunidad autónoma de Galicia. El pequeño pueblo fantasma de Aceredo quedó al descubierto a principios de año. Este lugar, donde aún se aprecian construcciones, está bajo el agua desde 1992.

En Reino Unido, el pueblo de Derwent, inundado en la década de 1940, también ha mostrado lo que queda de él, incluyendo su iglesia. El embalse Ladybower quedó reducido a gotas este año.

Mientras que en Roma, la estructura de un puente construido por Nerón en el 50 d.C., se puede apreciar de una forma poco usual, ya que se encuentra debajo de un puente moderno, el Vittorio Emanuele II.

Sequía en Europa trae piedras del hambre

Como un presagio escalofriante de lo que podría suceder, las llamadas piedras del hambre también han aparecido en el río Elba, cerca de la ciudad de Děčín en la República Checa, de acuerdo con The New York Times

Una de las piedras halladas aquí ha causado gran conmoción, esta fue grabada por primera vez en el siglo xv y emergió hasta 1616.  En ese entonces, las personas que habitaban cerca del río grabaron la frase: Si me ves, llora.

Este tipo de marcas fueron dejadas por poblaciones pasadas para recordar las sequías que enfrentaban. También son interpretadas como una advertencia de que se acercan tiempos difíciles y de escasez por el daño ocurrido a las cosechas.

Si me ves, llora.

Información de ngenespanol.com

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