Las autoridades de Indonesia elevaron a 174 el número de muertos durante los disturbios suscitados en un partido entre los clubes Arema FC y Persebaya Surabaya, de la liga del país asiático.
El vicegobernador de la provincia de Java Oriental, Emil Dardak, informó en una entrevista con el canal Kompas TV que “a las 10:30 WIB [GMT+7] la cifra era de 174 muertos, según los datos oficiales de la agencia provincial de gestión de desastres [BPBD Jawa Timur]”. El funcionario mencionó además que hay 11 heridos graves.
La policía local confirmó el saldo negro que dejó el caos desatado en un estadio de la ciudad de Malang, en la Isla de Java de Indonesia. Asimismo, se reportaron más de 180 personas lesionadas.
La violencia comenzó por el enojo de los hinchas del equipo local, que no aceptaron su derrota 2-3 ante el Arema FC.
Ante los disturbios, la policía disparó gas lacrimógeno contra las multitudes.
A su vez, el presidente de Indonesia, Joko Widodo, expresó sus más profundas condolencias por la tragedia y pidió al Ministerio de Salud y al gobernador de Java Oriental que supervisen la atención médica que están recibiendo los heridos, informó su Secretaría.
También ordenó al jefe de la Policía Nacional, general Listyo Sigit Prabowo, que “investigue a fondo el caso”, y a la Asociación de Fútbol de Indonesia (PSSI), que “suspenda temporalmente la Liga 1 hasta que se realice una evaluación y mejora de los procedimientos de seguridad”.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, también trasladó su más sentido pésame por la tragedia.
Infantino añadió que “es un día lúgubre” para todos los aficionados al fútbol y “una tragedia incomprensible”.
“Expreso mis más profundas condolencias a las familias y amigos de las víctimas que perdieron la vida tras este trágico incidente”, expresó.
El balance preliminar hace de esta tragedia la segunda más grave de la historia del fútbol, tras la estampida del Estadio Nacional del Perú que dejó 328 muertos en 1964.
Información de Sputnik News
