Ciudad de México.-El proyecto de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, aplicado a través de la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza), con el apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional, inició en 2021 para impactar un polígono de dos millones de hectáreas en una región de Baja California, con resultados significativos.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural informó que el martes 28 de marzo se realizó el primer vuelo del proyecto de Estimulación de Lluvias en Tamaulipas, previsto para el interciclo agrícola previo a la temporada Primavera-Verano 2023, con resultados positivos.
Indicó que la puesta en marcha del proyecto por parte de Agricultura, a través de la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza), con el apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional, ha beneficiado a más de 700 mil hectáreas agrícolas y de praderas de la entidad, en particular, de cultivos de sorgo del bajo Río Bravo.
La dependencia federal informó que con este primer vuelo de estimulación para los distritos de riego (DDR) 025 y 26 del norte del estado se beneficiaron 280 mil hectáreas de sorgo y poco más de medio millón de hectáreas de praderas y de producción agrícola.
Los resultados han sido exitosos, ya que la lluvia aportó importantes volúmenes para apuntalar la cosecha agrícola en la zona establecida de Tamaulipas, resaltó Agricultura.
Detalló que la sustancia asperjada a las nubes se compone de moléculas de yoduro de plata sobre enfriada en acetona, lo cual genera núcleos de condensación que generan la precipitación pluvial.
Este es el tercer año de operación del programa operado por la Conaza, lapso en el que se han realizado 250 vuelos con una efectividad del 25 a 45 por ciento mayor de precipitación de lluvias, en beneficio de productores agropecuarios, industria y población en general de zonas con estrés hídrico en el centro y norte del país.
Agricultura expuso que el proceso de aspersión de moléculas de yoduro de plata y acetona no causa ningún impacto ambiental, ni contaminación al agua dada su composición de sal y mineral.
La tecnología aplicada desde finales del año 2020 retoma el desarrollo de hace más de 40 años iniciado por el agrónomo Manuel Menéndez Osorio. A partir de 2013 se reinicia el proyecto con mejoras sustanciales a la fórmula química y se libera el proyecto en 2019.
En 2021 se impacta un polígono de dos millones de hectáreas en una región de Baja California con resultados significativos, lo que alentó a establecer en el verano de ese mismo año proyectos en las zonas de estrés hídrico de Sonora, Sinaloa, Chihuahua y uno compartido para los semidesiertos de Coahuila, Durango y Zacatecas.
Para 2022 se incluyeron zonas de estrés hídrico severo de Baja California, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Región Lagunera y la zona sorguera del bajo Río Bravo de Tamaulipas, así como otras importantes para el control de incendios y el suministro de agua potable a la zona metropolitana de Monterrey.
La tercera temporada de estimulación de lluvias inició en 2023 con el apoyo de aeronaves de los gobiernos de los estados de Sonora, Sinaloa y Tamaulipas. Al 11 de marzo se han realizado 250 misiones de vuelos de estimulación, todas exitosas en términos de generación de lluvia.
El propósito es combatir los efectos de la sequía y para su aprovechamiento in situ, en beneficio de la agricultura, ganadería, áreas forestales, agroindustria y población en general, subrayó la dependencia federal.