Por María Jaramillo Alanís
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Luis René Cantú Galván, dirigente estatal del PAN arropado por sus iguales, le apostó a la desmemoria, creyó que aún eran gobierno y casi mandó a callar a los periodistas; poquito faltó para que le ordenará a Irving Barrios que los empapelara, sólo que las y los reporteros le salieron respondones; “a nosotros nos respetas, somos periodistas”
Y es que el Cachorro, dirigente de los panistas, no escuchaba razones, ellos, los legisladores habían citado a conferencia en la sala de Prensa del congreso, pero al escuchar los cuestionamientos, no dejaban hablar a las y los reporteros.
La consigna de Cantú Galván era defender al “patrón” como le dicen ellos a Francisco García Cabeza de Vaca, y no importaba mentir una y otra vez “nosotros sí sabemos gobernar, el gobierno estatal mantuvo la paz y el orden en las carreteras”
Craso error, se le recordó las matanzas en Reynosa, en Camargo, en Río Bravo y además se le dijo que como diputado y dirigente del PAN jamás citó a conferencia para denunciar los atropellos de los GOPES, la policía consentida de Vaca.
Se le recordaron los tres asesinatos de periodistas en el periodo de Vaca, Carlos Domínguez y Héctor González Antonio en el 2018 y Antonio de la Cruz y su hija Cinthya, en el 2022. Galván casi llora, el tiro le salió por la culata, tanto que le cedió la palabra a Félix García Aguiar “El Moyo”, que ni apestó ni hedió.
Se le recordó también al Moyo, que el asesinato de Carlos Domínguez no era cosa del pasado, sino del presente panista, que nunca informó de los asesinatos perpetrados contra periodistas y su familia.
La descalificación a las acciones del gobierno estatal y federal estuvo presente en la conferencia del PAN, tanto que El Moyo, consideró que el gobierno de Felipe Calderón fue mejor que el de Andrés Manuel López Obrador.
El cantante favorito de Vaca, olvidó por completo el legado de sangre de Felipe Calderón y Genero García Luna, hoy encarcelado en Estados Unidos.
La tarea de los legisladores panistas era defender a toda costa a Vaca, aunque alguien les debe decir, que su caso es absolutamente indefendible.
