Por María Jaramillo Alanís
Dice el presidente Andrés Manuel López Obrador, que no hay texto sin contexto y ajustándonos a esa máxima, nos remontaremos a la historia política de Francisco García Cabeza de Vaca.
No es casual que Francisco al final de su vida política se ponga de acuerdo con priistas y perredistas, pues fue justamente Tomás Yarrington Ruvalcaba quien lo hace candidato y alcalde de Reynosa, haciendo a un lado al más priista de todos y además compadre de Yarrington, Betico Valdéz Richaud.
La candidatura y el campo libre para Vaca, lo preparó Tomás pues era una petición de Vicente Fox, claro, porque su consorte Marthita y sus hijos ya hacían negocios en la frontera, particularmente en la construcción, por ejemplo el Puente Broncos o “Broncas” como le dicen en Reynosa, y por supuesto, en las aduanas, el otro negocio lucrativo de los Bribiesca Sahagún.
Vaca gana la elección local y se convierte de la mano de sus “amigos” de la clica de robo de placas y autos, de la colonia Petrolera, y de la otra clica, más peligrosa, que manda en la frontera de Reynosa.
Recién nombraba a su “gabinete” en enero del 2005, Vaca recibió de parte del CDG, la amenaza vía telefónica, palabras más palabras menos; “El secretario de Seguridad pública lo ponemos nosotros, Izaguirre no va”. Vaca envalentonado dijo que sí, que su amigo iba, días después lo hallaron ejecutado y con huellas de tortura y arrojado su cuerpo en los límites entre Nuevo León y Tamaulipas.
René Izaguirre Rodríguez, era acusado de proteger a narcos como Juan García Abrego y Amado Carrillo, además- y aquí se entrelaza la historia de Vaca- era cuñado de Guillermo González Calderoni, por eso y más, los hijos de Izaguirre y de Calderoni, Vaca ya como gobernador de Tamaulipas los traía de secretarios particulares y otros a cargo de Mariana Gómez Leal en el DIF.
La maraña de intereses de Vaca con grupos criminales y del dinero, no es casual, ni es de ayer, hay que recordar que además de que las hijas de González Calderoni le decían Tío, el hijo de Rene Izaguirre prácticamente lo consideraba “papá”, pero ya en el 2006 como alcalde de Reynosa, se hicieron a su sombra grandes capos como El Memito, El Hummer, El Amarillo, todos amigos de Vaca.
En el caso de Jaime González Durán, “el Hummer”, su oficina era justamente la Secretaría de Seguridad Pública en el bulevar Morelos y a su cargo estaba el nefasto Grupo Especial de Reacción Inmediata (GERI) Justamente hermano histórico del GOPES, ahí, el Hummer “mandó” llamar a tres compañeros que laboraban con quien escribe, y de su boca les ordenó; “A Vaca rómpanle su puta madre, yo decido a quién mato”, solo fueron advertencias, unas cachetadas y los dejó ir, pero sus órdenes se cumplieron.
Hummer era el otro brazo del CDG, junto a Gregorio Sauceda “El Caramuela” y Vaca convivía con ambos, fue justamente con Vaca cuando la gente del Pacífico -Chapo-llegó a Reynosa “pagando piso”, luego, ambos líderes delincuenciales, fueron detenidos y encarcelados.
Para el cártel, Vaca es un traidor que no les pagó lo invertido en sus distintas campañas, aunque Francisco lo niegue reiteradamente.
La otra ala de la corrupción y del dinero mal habido, lo representa su familia política al casarse con Mariana Gómez Leal, Francisco heredaría también el emporio generado por huachicol, solo en el 2006 las detenciones por parte de la entonces Policía Fiscal de Pemex y la SEDENA, fueron innumerables, para el grupo GOR cada confiscación era como quitarle un pelo a un gato y a la fecha son santos y santas familias de alcurnia.
En la familia Gómez Leal se cuenta la historia que Vaca no le pagó a Ramón Gómez Reséndez una cantidad inimaginable, y por eso y otras linduras, Francisco no es recibido en la casa de los Gómez Leal.
Por eso no es de sorprenderse que los acontecimientos de los últimos días exhiban la escandalosa red de corrupción y complicidades que tejió como gobernador de Tamaulipas y a lo largo de su trayectoria pública Francisco, Ismael y Manuel García Cabeza de Vaca.
El miércoles, un Tribunal Colegiado revocó el amparo que un juzgado de distrito había concedido a CDV, para impedir que se ejecutara la orden de aprehensión en contra del hoy prófugo de la justicia, por los delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, entre otras cuentas pendientes.
El amparo había sido concedido a finales de febrero pasado por Faustino Gutiérrez Pérez, Juez Octavo de Distrito con cabecera en Reynosa, quien todo indica está al servicio de CDV y socios.
Al echar abajo la protección de Faustino, el magistrado Mauricio Fernández De la Mora, ordenó reponer el juicio de amparo y, mientras eso sucede, la orden de aprehensión contra CDV cobra vigencia.
Días antes, a CDV se le exhibió como el propietario de un rancho ubicado en el Ejido La Retama, del municipio de Reynosa, que desde décadas se sabía que era el terreno favorito para que los criminales sepultaran a sus víctimas, una gran fosa clandestina, según denuncia del colectivo Amor por los Desaparecidos.
En el clásico descontrol del bipolar Cabeza de Vaca, amenazó con proceder legalmente en contra de Martha Oliva López, directora del diario digital “En un dos por tres”, por haber publicado la información, sin embargo, el tiro le salió por la culata, sus bravatas a nadie asustan, seguramente el psiquiatra de McAllen le subió la dosis olanzapina y a Martha Olivia con seguridad le darán el premio nacional de periodismo y el Pulitzer.
Por si le faltara algo a Vaca para que se preocupara, un juez federal dejó en libertad a Eugenio Hernández Flores, ex gobernador, encarcelado con delitos inventados por el entonces fiscal anticorrupción Javier Castro Ormaechea, hoy magistrado con el sello de Vaca.
Cierto, Geño litigará el proceso de extradición, pero en libertad, Vaca anda a salto de mata, como vil prófugo de la justicia.
El emporio que construyó Francisco N, de corrupción, siniestra y mortífera, a lo largo de su carrera política, empieza a derrumbarse, segura estoy que la justicia lo alcanzará…ojalá.
Desde Mi Trinchera Vietnamita, más Janambre que nunca