Desde Mi Trinchera
María JARAMILLO ALANÍS
Cuando éramos niños nos llenaban alegría las avionetas que surcaban los cielos “echando papeles”, era publicidad del circo, claro de candidatos, de pomadas y medicinas, o un despistado le declaraba su amor a una ingrata y pérfida mujer, que por cierto, eran los menos.
Hoy esperamos que el helicóptero MI-17 de la Secretaría de Marina, vuele por encima de nuestra Sierra Madre Oriental y lance el agua para apagar el incendio que ha siniestrado más de 2 mil hectáreas.
No ha sido sencillo, esa aeronave fue traída de Oaxaca pues allá persiste un incendio de 7 mil hectáreas, y es importante que se sepa que ha sido el gobernador Américo Villarreal quien lo solicitó, y su petición fue escuchada por el Almirante José Rafael Ojeda Durán Secretario de Marina, y ayer por la tarde arribó al Aeropuerto Pedro J. Méndez.
Allá entre el Cañón del Novillo mujeres y hombres, de la CONAFOR, SEDENA, Protección Civil estatal y municipal, Guardia Estatal, y brigadistas ESPECIALISTAS en incendios forestales, dejaron la comodidad de sus oficinas y se rompen el alma para detener el incendio.
Reconozcamos su labor, no estorben los que nada tienen que hacer allá, un like se lo ganan diciendo barbaridades de sus sacrosantas casas.
Los brigadistas, todos, están arriesgando la vida, no es un juego.
Confiemos en que no haya vientos que aviven el fuego, confiemos en que habrá más lluvias para que ayude a apagar los incendios y mitigue el calor que hemos estado sintiendo.
Oremos sí, a cada instante por las lluvias, demos gracias a los brigadistas y agradezcamos al Altísimo la disposición de todos para acabar con este peligro para nuestra hermosa Sierra Madre y para quienes habitan en esa zona.
Gritémosle al helicóptero, parafraseando al “avienta papeles” como cuando éramos niños: ¡Avienta más aguaaaa!
Desde Mi Trinchera Vietnamita, más Janambre que nunca.