AMLO y Américo  rescatarán los Servicios de Salud

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María JARAMILLO ALANÍS

Desde Mi Trinchera

La Cuarta transformación se ha dado a la tarea de rescatar el sistema de salud de Tamaulipas, mismo que fue depredado como todo lo que tocó el PRIAN. Hospitales sin medicamentos, trato inhumano, médicos que hacían su agosto con la salud pública cobrando las perlas de la virgen, contratos millonarios con proveedores que nunca cumplieron y Américo Villarreal Anaya y el presidente Andrés Manuel López Obrador, lo saben. Por eso su terquedad e insistencia en  dignificar la salud pública y atender con calidez a cientos de personas que requieren y acuden por atención humanista.

La visita a esta capital del presidente Andrés Manuel López Obrador es de vital importancia, pues se reunirá con Villarreal Anaya  y evaluarán el sistema de salud que estaba en ruinas y que antes de que AMLO concluya su mandato deberá estar aceitado y brindando atención esmerada a quienes así lo requieran.

Hay que recordar que Tamaulipas fue uno de los estados más perjudicados en el sector salud por la ola privatizadora del PRIAN. En tiempo récord, Américo, conocedor en la materia, presentó un plan emergente al presidente AMLO para revertir el despiadado abandono hospitalario y restablecer un servicio universal, gratuito y de calidad que ya no recibían los enfermos tamaulipecos.

Y hay que decirlo, este abandono fue consecuencia de la inhumana voracidad de quienes, estando al frente del gobierno, el PRIAN, convirtieron el sistema de salud en negocios particulares.

Este lunes 27 de mayo, tras la evaluación que llevarán a cabo los mandatarios federal y estatal, conoceremos el avance del rescate del sector, a través del IMSS Bienestar.

Este esfuerzo no solo abarca la infraestructura, el equipamiento y el personal médico, de enfermería y de especialistas, sino que incluye el abasto de medicinas y un trato humano a los pacientes, que siempre debió brindarse.

La gente de Tamaulipas sabe perfectamente que uno de los principales problemas provocados por la privatización neoliberal fue la falta de medicamentos y servicios en los hospitales.

Los pacientes tenían que comprar sus propios medicamentos y pagar por análisis y estudios. Además, muchos hospitales quedaron sin terminar, convirtiéndose en “elefantes blancos”.

La situación se agravó durante la pandemia, cuando gran parte de los recursos destinados a la salud fueron utilizados para otros fines, incluidos los famosos “moches”. Ante la desgracia de miles, la corrupción, lejos de parar, se exacerbó.

 La atención médica también se vio afectada por la falta de reemplazo de médicos jubilados, pensionados o injustificadamente despedidos.

Aún se investiga qué sucedió con los recursos destinados a la salud y cómo se utilizaron durante el prianato. Los autores de la devastación deben ser llamados a cuentas y recibir un castigo ejemplar.

Desde su llegada al gobierno de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya impulsa un nuevo proyecto que propone alejarse de las nefastas prácticas del pasado.

Con el apoyo del presidente López Obrador, Américo se ha comprometido a mejorar la disponibilidad y calidad de los servicios hospitalarios y sin duda cumplirá.

Tal acción pasa por revertir los efectos de la privatización y ofrecer un sistema de salud que responda a las necesidades de la población que, por años, ha esperado una atención de primera, un surtido completo de recetas y un trato cálido, que es elemental para curar toda enfermedad.

Los Tamaulipecos merecemos salud de calidad y calidez, medicamentos y médicos humanos y trabajadores de la Salud comprometidos con la vida de quienes acuden por necesidad a los centros hospitalarios.

Hoy mismo sabremos los Tamaulipecos el diagnóstico del Sistema de Salud, quizá en poco tiempo salga del estado comatoso en que lo dejaron los ladrones panistas.

Bienvenido de nuevo mi presidente Andrés Manuel López Obrador.

Desde Mi trinchera Vietnamita, más Janambre que nunca.

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