Por María Jaramillo Alanís
El gobernador Américo Villarreal ha desplegado una agenda intensa con algunos integrantes del gabinete de la PresidentA Claudia Sheinbaum Pardo. Estos encuentros, presentados como una serie de acuerdos para el desarrollo de Tamaulipas y sus ciudadanos más necesitados, han sido recibidos con grandes expectativas por la ciudadanía. Sin embargo, vale la pena preguntarnos: ¿estamos ante compromisos verdaderos o ante promesas?
Son encomiables las reuniones que ha sostenido Villarreal Anaya, por ejemplo, con el secretario de Educación Pública, Mario Delgado Carrillo, en la que se acordó fortalecer la oferta educativa. Este esfuerzo incluye la expansión del programa “La Escuela es Nuestra” para llegar a comunidades en situación de pobreza.
Sin duda, es un paso en la dirección correcta, pero ¿cuál es el plan para garantizar que estos recursos realmente lleguen a los estudiantes y no se pierdan en la burocracia o en intereses locales? ¿Cómo medirán el impacto real en la educación de los jóvenes tamaulipecos? Cuál será la propuesta del SNTE ¿hará propios los compromisos o se confrontará? como hasta ahora.
Arnulfo Rodríguez, un dirigente surgido del PRIAN, no ha estado conforme con Lucía Aimé Castillo Pastor al frente de la SET y ha querido medir fuerzas con el mismo gobernador Villarreal Anaya ¿cuál es la receta de Mario Delgado para mantener a raya a dirigencias del SNTE como las de Rodríguez Treviño?
Otro de los encuentros clave fue con el director general de Banobras, donde se mencionaron líneas de crédito para mejorar la infraestructura y movilidad en el estado. Sin embargo, esta estrategia levanta una duda: ¿cómo planea el gobierno pagar estos créditos? Los tamaulipecos ya han visto administraciones que endeudan al estado sin que haya mejoras palpables en sus vidas.
De hecho el gobierno de Tamaulipas tiene comprometido su presupuesto por la deuda heredada por el PRIAN; Egidio Torre Cantú y del prófugo de la justicia de Francisco García Cabeza de Vaca. ¿De dónde sacaran los recursos para pagar los créditos que otorgará Banobras?
No se equivoquen, nadie desea que le vaya mal al Gobernador, lo que se requiere es que los tamaulipecos sean justamente el centro de cada negociación, en todos los rubros. Pues han sido décadas de olvido, abandono. La burra no era arisca, la hicieron a palos.
El encuentro con la titular de la Secretaría de Bienestar Social, Ariadna Montiel, es quizás el más llamativo, ya que refleja un compromiso explícito de que para 2025 todos los programas sociales lleguen a las familias vulnerables. ¿Qué tipo de auditoría y transparencia se implementará para asegurar que estos programas tengan un impacto duradero y no solo sean usados como mero clientelismo electoral?
La visión que el gobernador presenta como integral y transformadora puede sonar prometedora, pero el tiempo dirá si estos encuentros se traducen en verdaderos cambios o en un listado de buenas intenciones.
Tamaulipas necesita resultados reales y no nada más anuncios. La ciudadanía espera ver una estrategia de desarrollo que, en lugar de depender de titulares, construya un progreso tangible para quienes han esperado durante décadas soluciones a problemas que persisten.
Es crucial que esta administración no repita los errores de sus predecesores, quienes muchas veces priorizaron la apariencia sobre la sustancia.
El desarrollo de Tamaulipas merece algo más que compromisos políticos de que las cosas estarán bien, se ocupan hechos.
Confiemos en las buenas intenciones del Dr. Américo y de la presidentA Claudia Sheinbaum, estaremos vigilantes de que cumplan sus compromisos con la población que votó a ojos cerrados por la 4T y el Plan C.
Mi apuesta será siempre con la 4T y no con el prianismo depredador, para atrás ni para tomar impulso.
Desde Mi Trinchera Vietnamita, más Janambre que nunca.