Por Libia Victoria
En marco de la lucha de la no violencia hacia la mujer y las niñas.
En 2023, unas 51.100 mujeres y niñas murieron a manos de sus parejas u otros familiares en todo el mundo. Esto significa que, en promedio, 140 mujeres o niñas fueron asesinadas cada día por alguien de su propia familia.
Mientras que el 60 por ciento de los homicidios de mujeres son cometidos por sus parejas u otros miembros de la familia.
Se calcula que, en todo el mundo, 736 millones de mujeres –casi una de cada tres– han sido víctimas de violencia física o sexual por parte de su pareja; de violencia sexual fuera de la pareja o de ambas al menos una vez en su vida (el 30 por ciento de las mujeres de 15 años o más).
Las mujeres en la vida pública, incluidas las parlamentarias y periodistas, se enfrentan a altos niveles de violencia psicológica, acoso y amenazas, a menudo relacionados con su género. Estas formas de violencia no sólo amenazan su seguridad personal, sino que también obstaculizan la igualdad de género y la participación democrática.
Aún con la llegada de la primer Presidenta, México sigue dentro de los primeros 10 países con más violencia de género a nivel mundial.
Tamaulipas es uno de los estados con menos violencia de género en el país, pero esto se debe a que muy pocas mujeres denuncian.
En la actualidad las mujeres suelen ser más valientes para salir de una relación violenta, sobre todo las jóvenes que luchan y defienden sus derechos, aún así hay mucho camino por recorrer, para que las leyes se apliquen y se proteja la integridad y seguridad de estas.
Ser mujer en México ya no debe ser sinónimo de ser ama de casa, mujer sin voz, sin voto, y como la Presidenta Claudia Sheinbaum ha dicho; no llegó sola, llegó con todas nosotras, las sobrevivientes, las que se fueron, las abuelas que nunca hablaron, las tías solteras que tenían que cuidar a sus padres, la profesionista, las mujeres discapacitadas, las niñas que son lo más importante.
Testimonios en todas las familias existen, como el mío, que en el sexenio de Egidio Torre Cantú interpuse una denuncia por tentativa de homicidio, porque aún no se tipificaba el feminicidio, y aún con huellas visibles de violencia, en estado de shock, fui revisada por un médico legista que comentó “QUE NO ERA PARA TANTO”. La denuncia NO procedió y mi agresor pudo salir del estado sin ningún castigo.
Hoy todos vestimos de naranja para visibilizar este día, que padre, que bonito, pero también necesitamos hacer un llamado al Instituto de la Mujer, a los Derechos Humanos, a la fiscalía, a la guardia nacional, a los médicos, psicólogos y todos los que prestan un servicio a una víctima de violencia, por favor sean empáticos, sean solidarios, hagan su trabajo, no nos dejen solas.
Para todas, para ti Adriana, para ti Beatriz, para ti María, para ti Elsa, para todas.
Sobrevivientes de la tormenta…
