La Réplica
Por: Miriam Vallejano
Este miércoles, en el sur del estado se pondrá orden a los “alborotos” que genera la designación de la o el próximo dirigente de Morena en Tamaulipas, elección programada para el próximo sábado.
Y lo que pase en el sur va a replicar en todo el estado, pues les vienen a decir, así como muy sutilmente, qué no se mandan solos, qué hay una estructura responsable de tener hoy en Tamaulipas la “arrolladora” máquina morenista que permite el paso libre y bien sustentado de reformas, proyectos y presupuestos.
No se les debe olvidar que las jerarquías se respetan y que Morena es un partido, no una concesión.
La líder nacional Luisa María Alcalde, tendrá agenda en Tampico, y junto a “Andy” López Beltrán, secretario de organización del movimiento de regeneración, atenderá situaciones partidista y agenda de medios, como parte de su gira nacional.
Por propuesta del hijo del ex presidente Andrés Manuel López Obrador incluirán en Tamaulipas, una campaña de credencialización a nivel nacional.
“Es tiempo de mujeres” es uno de los discursos políticos que han logrado trascender a la realidad y ahora las representantes del “sexo débil” y mayoría de votantes en este país, ocupan liderazgos, trazan directrices y realizan gestión de impacto social y el triunfo de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo es un ejemplo.
La designación de la ex secretaria de gobernación federal como presidenta del partido votado por 1 de cada 7 mexicanos en nuestro México mágico, también es una muestra del ascenso político, económico y cultural de algunas mujeres.
Esta reunión con la militancia morenista se llevará a cabo en el municipio gobernado por Mónica Zacil Villarreal Anaya, primera alcaldesa morenista del puerto jaibo, hermana del gobernador de Tamaulipas Américo Villarreal Anaya y quien concluyó el reinado panista en uno de los municipios azules de mayor fortaleza.
Se verán por esos rumbos en donde ya están listas las camisa color guinda o “guindo” como dicen en el centro del estado, alcaldes, senadores, diputados, funcionarios, regidores, colados, morenistas, aspirantes, líderes y hasta “orejas”.
Una de las infaltables por su cercanía con Luisa María Alcalde, es la senadora Olga Sosa, la diputada Úrsula Salazar, diputada Yuriria Iturbe, ex dirigente de Morena Tamaulipas y actual diputada, Lucero Deosdady Martínez, que resuena como uno de los perfiles con más astucia política.
La designación es el próximo sábado y ojalá dentro de los puntos que se pongan en la mesa del “estense quietos”, le recuerden a la nueva dirigencia, primero; qué construyan unidad y que les corresponde la consolidación de un partido que en los últimos dos años en Tamaulipas tumbó al PRI y al PAN en un abrir y cerrar de ojos y pero que así como en Morena, no se mandan solos, tampoco los procesos electorales se ganan solos, pues es con los votos del pueblo con el que deben de procurar una cercanía y a veces ni conocen a las dirigencias, ni a sus alcaldes o diputados.
Que les recuerden que arriba de las camionetas con clima, no pasan calores, pero que hay que sudar la camiseta y generar empatía no sólo en tiempo de elecciones, sino que el trabajo al interior y exterior de la estructura es permanente y qué se pongan a trabajar en territorio, que conecten, que gestionen, qué no estén de adorno.
Y sí es tiempo de mujeres en la política tamaulipeca, pero también de las maestras, de las amigas, de las mujeres solidarias, empáticas, las amas de casa, las madres, las hijas, las jóvenes, y las abuelas las comerciantes, las buscadoras, las apartidistas, las periodistas, las abogadas, políticas, desempleadas, las historiadoras, las policías, las vitaminas, las violentadas, las proveedoras, las reales, las que ya no están, las que ya no quieren estar, las que siempre deben estar.
Que la frase pase del discurso a la realidad, y que se busque la igualdad de oportunidades y respeto, porque bien ganado sí lo tenemos en un país en el que las estadísticas por feminicidios, violencia familiar y violencia de género, van en aumento.
Siempre por una vida libre de violencia
En fin, cada quien hace lo que puede, cuando quiere y sí es que quiere.
Aquí no juzgamos.
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