Por María Jaramillo Alanís
Ciudad Victoria, Tamaulipas.-Un grupo de investigadores de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) analizan el poder antioxidante de la cáscara de la pitaya (Stenocereus huastecorum), fruto que produce el cacto del mismo nombre, el cual tiene una amplia distribución en el territorio tamaulipeco.
La investigación es encabezada por Yolanda del Rocío Moreno Ramírez, en colaboración con Mario Rocandio Rodríguez, Julio César Chacón Hernández y Jacinto Treviño Carreón.
De acuerdo con los estudios, el aprovechamiento de esta fruta abre oportunidades económicas, ambientales y de salud, al ofrecer una mejora en los procesos agroalimentarios y fomentar una producción responsable y respetuosa con el medioambiente.
Los resultados de la investigación reflejan que la cáscara presenta una mayor cantidad de fenoles solubles que la pulpa, subrayando que estos compuestos son cruciales para combatir los radicales libres, moléculas dañinas relacionadas con el envejecimiento y diversas enfermedades.
Las pitayas, producidas principalmente en los meses de abril-mayo y octubre-noviembre, son parte fundamental de los sistemas agroalimentarios locales en las zonas rurales en Tamaulipas; sin embargo, debido a su rápida maduración y falta de prácticas poscosecha, una gran cantidad de frutos termina desperdiciándose.
El estudio de la UAT ofrece una solución innovadora para convertir estos residuos en recursos valiosos, al proponer el aprovechamiento fitoquímico de la cáscara y generar nuevas oportunidades económicas para los productores locales, pues su reutilización en suplementos antioxidantes, bebidas o alimentos funcionales podría diversificar la oferta de productos locales y beneficiar la economía regional. Además del impacto económico, los antioxidantes de la cáscara de pitaya regional.
Además del impacto económico, los antioxidantes de la cáscara de pitaya representan una opción natural para mejorar la salud, ya que sus compuestos protegen al cuerpo del daño celular causado por la contaminación, el estrés y otros factores ambientales.
La posibilidad de crear nuevos productos alimenticios o farmacéuticos a partir de la cáscara brindan también una oportunidad para posicionar a la región en el ámbito de la innovación alimentaria y la salud integral.