Por María Jaramillo Alanís
El mensaje dado por el gobernador Américo Villarreal Anaya el día de los Reyes, ofreció una narrativa que busca transmitir esperanza y consolidar su administración como un ejemplo de progreso y compromiso con la transformación nacional. Sin embargo, es necesario analizar los avances mencionados como los retos aún pendientes para Tamaulipas.
- Los logros en seguridad
El gobernador afirmó que Tamaulipas es ahora el estado más seguro de la frontera norte, un logro atribuido al trabajo conjunto con las Fuerzas Armadas. Si bien es innegable que la colaboración con instituciones federales ha sido un pilar para la estrategia de seguridad, los indicadores de percepción ciudadana y los datos de delitos de alto impacto deben ser analizados con objetividad.
En el pasado, Tamaulipas ha enfrentado desafíos persistentes relacionados con el crimen organizado y el control de ciertas regiones. Y también debemos reconocer que durante todo el periodo de Guadalupe-Reyes, las ciudades en general se han mantenido digamos que en orden, aunque los delitos de secuestros o de personas que han sufrido desaparición forzada, persisten.
- Vinculación con Claudia Sheinbaum: ¿autonomía estatal o alineación política?
El respaldo hacia el proyecto nacional liderado por Claudia Sheinbaum parece reforzar la cohesión entre el gobierno estatal y la federación. Sin embargo, surge la pregunta de si este alineamiento político beneficia directamente a Tamaulipas o si limita la capacidad del estado para abordar problemáticas locales con autonomía.
La promesa de foros nacionales es un paso positivo, pero será fundamental evaluar su impacto real en las políticas públicas y en la vida de los ciudadanos y si realmente existe la capacidad para Aportar al plan Nacional de Desarrollo con propuestas tangibles que evidencien un beneficio tangible para Tamaulipas.
- Desarrollo económico y social: ¿qué tan inclusivo es el progreso?
La administración destaca proyectos de infraestructura y sustentabilidad como ejes para el desarrollo estatal. No obstante, se deben examinar los mecanismos de implementación para garantizar que estas iniciativas sean inclusivas y atiendan las necesidades de las comunidades más vulnerables.
Tamaulipas aún enfrenta desigualdades significativas en áreas rurales y urbanas, por lo que el progreso debe ir acompañado de estrategias claras para reducir estas brechas.
Las más de 90 mil familias Tamaulipecas en pobreza extrema están ahí, esperando que las acciones de gobierno-tercer año que inicia la 4 T- les tienda la mano, no como dádiva, sino con la obligación pues ellos y ellas pusieron su confianza en los políticos de la transformación.
- La agenda 2025: retos ineludibles
El gobernador ha planteado un año lleno de retos y oportunidades, pero hay temas ineludibles que no deben quedar fuera del radar:
1. Transparencia y rendición de cuentas: La percepción de corrupción sigue siendo un desafío en el estado.
2. Infraestructura de servicios básicos: Pese a los avances anunciados, existen comunidades que aún carecen de acceso a agua potable y saneamiento adecuado.
3. Movilidad y desarrollo sustentable: Proyectos ambiciosos como la infraestructura carretera deben priorizar la sostenibilidad ambiental y la participación ciudadana.
Al final, el discurso optimista del gobernador Américo Villarreal Anaya marca un inicio de año ambicioso. Sin embargo, para que las palabras se conviertan en acciones palpables, será crucial mantener un enfoque crítico y exigir resultados concretos que impacten directamente en la calidad de vida de los tamaulipecos.
El 2025 será un año de prueba, no solo para la administración estatal, sino para la ciudadanía que espera ver reflejadas sus demandas en políticas efectivas y sostenibles.
Desde Mi Trinchera Vietnamita, más Janambre que nunca.