María Jaramillo Alanís
Tras siete décadas de espera, la mandataria Claudia Sheinbaum junto con el Gobernador Américo Villarreal, destinan 4,100 millones de pesos como parte del Plan Nacional Hídrico para la rehabilitación del Distrito de Riego 026 Bajo Río San Juan, es decir para 750 mil hectáreas de tierra cultivable.
Esta histórica inversión permitirá tecnificar 229 kilómetros de canales y sentará las bases para un desarrollo agrícola sostenible.
La rehabilitación de los distritos de riego no solo busca garantizar agua potable para la población fronteriza, sino también devolver a las tierras de cultivo su capacidad productiva.
Estas tierras, que alguna vez alimentaron a los lugareños y generaron excedentes para el mercado nacional e internacional, podrán renacer como bastiones de la autosuficiencia alimentaria.
El proyecto incluye entubar 229 kilómetros de canales secundarios, rehabilitar 30 estructuras en canales principales, 97 estructuras de medición, 98 pozos y plantas de bombeo, además de nivelar y tecnificar 6,200 hectáreas.
Las metas principales de esta iniciativa contemplan:
- Reducir pérdidas de agua en redes de conducción.
- Aumentar la disponibilidad y eficiencia en el uso del agua.
- Mejorar la calidad y oportunidad del servicio de riego.
- Incrementar la producción agrícola y la productividad del agua.
Más allá de garantizar agua potable para las comunidades, este plan pretende asegurar el riego suficiente para las 750 mil hectáreas de cultivo en la región, restaurando la capacidad de Tamaulipas como un motor agrícola.
Sin embargo, este camino no está exento de retos.
La devastación causada por políticas neoliberales que dejaron sin recursos a las tierras agrícolas y a sus comunidades, convirtiendo a la zona norte de Tamaulipas en un recuerdo amargo.
Hoy, esta inversión histórica es una oportunidad para revertir esa realidad, por eso es fundamental la participación activa de los agricultores, la adaptación a fenómenos climáticos extremos y el monitoreo constante del uso de los recursos.
Y no es una exageración apuntar que con la visión humanista de la Presidenta Sheinbaum y el Gobernador Villarreal Anaya, México y Tamaulipas tienen ante sí un futuro prometedor.
Este es un paso significativo para retomar el camino hacia la autosuficiencia alimentaria y un desarrollo más equitativo para esta región otrora llamada “el granero de México”.
El reto será convertir este sueño en una realidad duradera, donde las nuevas generaciones puedan contar y disfrutar los frutos de una tangible transformación.
Desde Mi Trinchera Vietnamita, más Janambre que nunca.