Por María Jaramillo Alanís
Manito ya no haya la puerta y acusa de administrador a Américo Villarreal Anaya, ¿acaso no es lo que son los alcaldes, gobernadores, presidentes de la república? Administradores de los bienes públicos.
Manito, el hermano menor de los pillos García Cabeza de Vaca, se quedó mal acostumbrado pues lo mismo saqueaba la Comapa de Tampico que el ayuntamiento de Victoria, la UAT, la secretaría de Salud, Obras Públicas, bastaba chasquear los dedos para llenarse las alforjas con dineros públicos.
Acaso Manito olvidó a sus compas Jorge Eduardo y Jorge Federico Rivera Schotte quienes fueron los herederos del difunto Luis Manuel Kadour Ponce ¿Do you remember Manito? Fueron éstos, que treparon en la escala social con poder que daba el dinero mal habido en el sur de Tamaulipas.
Y fueron los hermanos Rivera Schotte, quienes pasaron “la charola” entre los empresarios sureños para “colaborarle” al clan García Cabeza de Vaca rumbo a la gubernatura de Tamaulipas en el casi olvidado 2016.
Han de saber que Manito, ha sido un sujeto sin oficio ni beneficio, durante toda su vida pública y privada ha estado bajo la protección de sus hermanos Francisco y José Manuel, el de los moches del 50 %, o qué, ¿también lo olvidó Mayelo?
Pues al diputado local y hermano del prófugo Francisco, le espera el desafuero y hay que decir que no es venganza, a éstas alturas del partido, parece que brilla la justicia.
La impunidad con la que los García Cabeza de Vaca se manejaron durante toda su actividad política, parece que se acabó, y el concepto de justicia que nunca conoció la pandilla reynosense, finalmente están por cobrarle las cuentas.
Sin la protección del Congreso, Manito enfrentará los múltiples cargos que lo persiguen, derivados del saqueo descarado que se llevó a cabo durante el sexenio de su hermano, el exgobernador Francisco García Cabeza de Vaca.
La Fiscalía Anticorrupción, la Contraloría estatal y la Auditoría Superior de Tamaulipas han documentado cómo el “manito” metió las manos en los presupuestos públicos sin siquiera ocupar un cargo oficial. No tenía nombramiento alguno en Salud, la Universidad Autónoma de Tamaulipas ni en ninguna dependencia estatal, pero su influencia era absoluta.
Su método era claro: tráfico de influencias, amenazas y extorsión. Quien no obedeciera sus órdenes, simplemente sufría represalias. Así operó la familia Cabeza de Vaca en Tamaulipas, manejando el poder con prepotencia y despotismo, protegiéndose con una red de complicidades en los órganos de justicia que ellos mismos “blindaron”.
Los blindajes también se derrumban y en ese sentido Tania Contreras López, consejera jurídica del Gobierno del Estado, ha sido categórica: hay carpetas de investigación en curso que documentan desvíos millonarios ligados a Ismael García Cabeza de Vaca.
Por su parte la Contralora estatal, Norma Angélica Pedraza Melo, ha confirmado que hay 12 denuncias contra exfuncionarios del cabecismo, incluyendo las que apuntan directamente al “manito”.
El auditor superior del estado, Francisco Noriega Orozco, detalló las irregularidades en el sector Salud. Las pruebas señalan un saqueo sin precedentes: desabasto de medicinas, privatización de farmacias, contratos irregulares y una red de “factureras” que drenaron los recursos estatales sin control.
La mismísima exsecretaria de Salud, Gloria Molina, endosó un cheque por más de 400 mdp sólo porque Manito lo requería, y eso originó renuncias de las personas decentes que se negaron a ser cómplices de tal robo. Y eso es sabido en los pasillos de la dependencia.
Ante este escenario, la gran pregunta es: ¿habrá consecuencias reales o se saldrán con la suya una vez más? El presidente de la Junta de Gobierno del Congreso, Humberto Prieto Herrera, dice estar atento a cualquier notificación de la Fiscalía. No debe olvidar que el Congreso tiene una deuda con la sociedad y se debe actuar sin titubeos.
Si la Legislatura permite que el desafuero se entrampe en maniobras políticas, estarían traicionando el mandato de justicia que la ciudadanía exige.
Los Tamaulipecos conocen la historia de impunidad de los García Cabeza de Vaca, preguntaría a los diputados y diputadas ¿ahora sí les llegó su hora o de nuevo seremos el hazmerreír?
¿Alguna vez veremos en la cárcel a éstos saqueadores del dinero del pueblo? Ojalá sea pronto.
Desde Mi Trinchera Vietnamita, más Janambre que nunca.
