María Jaramillo Alanís
Permanece en la memoria colectiva aquello que dijo el Presidente Andrés Manuel López Obrador sobre Claudia Sheinbaum y su carácter: Comparado con Claudia yo soy fresa, muy fresita. Claudia tiene un carácter recio, ya lo verán.
Y hemos visto a la PresidentA Claudia hablando bajito, explicando por qué no deben aplicarse aranceles, pues las economías de todos los países se verán afectadas. Tenaz, serena y cabeza fría, al fin científica, esperó que en los Estados Unidos la soberbia dejará de gobernar, fue paciente.
Ayer, Claudia a nombre de México, libró una batalla y obtuvo una victoria que vale oro. Quizá, el 2 de abril ya no habrá escapatoria del feroz nacionalista que habita la Casa Blanca y entonces, como lo ha advertido impondrá “castigos” a todos los países “que se han aprovechado y abusado” -incluido México-, del pobrecito Estados Unidos.
Y Claudia pian pianito, con manzanas, canicas y hasta con un ábaco, volverá a explicarles a los lerdos de la Casa Blanca, que no conviene a nadie la imposición de aranceles. Va por la tercera, quizá porque es tenaz y contundente vuelva a convencer a Donald Trump de que no aplique aranceles, pues al fin y al cabo se estaría dando no un balazo en el pie, sino un bazucazo en el corazón del American way of live.
Por cierto, ¿ya se dieron cuenta de que ya no es un macho alfa lomo plateado el que negocia y habla a nombre de los mexicanos? ahora es la PresidentA Claudia, la primera mujer en 200 años de la República, la que nos representa a mexicanas y mexicanos.
Todo esto viene a colación porque el presidente estadounidense, Donald Trump, informó que su Administración no impondrá tarifas arancelarias a los productos mexicanos que estén incluidos en el tratado de libre comercio que ambas naciones tienen junto con Canadá, decisión que tendrá vigencia hasta el 2 de abril. No le hizo un favor a México, se dio cuenta que en Wall Street y las empresas automotrices, no las gobiernas. La decisión del inquilino de la Casa Blanca llegó justo luego de la llamada telefónica con la Presidenta Claudia.
Bien le haría a nuestro país no depender de la economía norteamericana, ojalá que ahora sí empresarios y gobierno realicen las acciones necesarias para que realmente produzcamos lo que consumimos.
A todos nos haría bien regresar a los gallineros domésticos y los huertos de autoconsumo, y a producir lo que nos comemos diariamente y dejar de ser candil de la calle y oscuridad en la casa.
¿Quién afirmó que la política es cosa de hombres… ? Ya no, era.
Claudia inteligente y digna SÍ nos representa.
Desde Mi Trinchera Vietnamita, más Janambre que nunca