Mercenario de Cabeza de Vaca defensor de Granados Favila

Facebook
Twitter
WhatsApp
LinkedIn

Por María Jaramillo Alanís

En los albores del 2018, en Nuevo Laredo, fue asesinado el periodista Carlos Domínguez Rodríguez. Un sujeto lo alcanzó en el crucero mientras hacía alto en su auto y le asestó, según el parte de aquel infeliz día, 25 puñaladas.

Gobernaba Francisco García Cabeza de Vaca y el Procurador, el mismo que sigue como Fiscal Irving Barrios Mojica. Desde el primer momento los hechos apuntaban hacía un fin perverso y además político.

La Fiscalía acusó  y detuvo, según sus investigadores, a los supuestos implicados, que serían otros periodistas; Luis Valtierra y Jesús Zúñiga, Gabriel Garza Flores,  además de Rodolfo Alfredo y David N y Adrián N.

Todos fueron liberados por un tribunal de Enjuiciamiento, por haberse comprobado que la Fiscalía “armó” el expediente contra  todos ellos.

Gabriel Garza Flores ya no pudo hacerlo debido a que murió de un infarto en el mes de abril de ese  2019.

El montaje urdido desde Palacio de Gobierno y como brazo ejecutor la Procuraduría  General de Justicia, apuntaba a que el crimen involucraba directamente a Carlos Canturosas Villareal pues había “participado” un familiar directo.

A la fecha no hay un solo detenido por el asesinato de Carlos Domínguez Rodríguez, y los únicos testigos fueron su nuera y sus pequeños nietos que le acompañaban aquel día.

A la infamia cometida por la entonces Procuraduría General de Justicia, se sumó el hijo del periodista que desgraciadamente lleva su mismo nombre; Carlos Domínguez.

Los días posteriores al asesinato de su padre y mientras encarcelaban a compañeros acusados del aquel crimen atroz, Carlos Domínguez Jr., se echó a los brazos de Cabeza de Vaca y viajó a Reynosa para tomarse fotos con el entonces gobernador  y con el candidato panista a la presidencia, Ricardo Anaya.

Domínguez Hijo defendió con uñas y dientes a Cabeza de Vaca y al fiscal, acusando a los supuestos criminales de la muerte de su padre e incluso al entonces alcalde Carlos Canturosas.

Cómo da vueltas la vida que el pasado jueves 24 de abril, desde la Mañanera, Carlos Domínguez, mercenario de Cabeza de Vaca, defendió lo indefendible y acusando a las y los periodistas de Matamoros y Tamaulipas de estar en la nómina de la derecha:

“Sobre otro tema, el fin de semana voceros de los medios de comunicación corporativos, que yo diría “de desinformación”, orquestaron otro nado sincronizado, ahora contra el presidente municipal de Matamoros, Tamaulipas, y de paso también contra el gobernador Américo Villarreal. Esto porque, supuestamente, el munícipe había sido detenido, por el CBP, al intentar cruzar de Matamoros hacia Brownsville en Estados Unidos, por supuestos nexos con un grupo de la delincuencia. Desde luego, esto fue desmentido por el funcionario, horas después, y la mentira se cayó; esto sin que quienes divulgaron esta información presentaran pruebas o se disculparan, ya sea con a quien calumnian o su audiencia, a quienes les ofrecen mentiras.

Presidenta, ahora los medios y la derecha ocupan a desinformadores y divulgadores de desinformación en la nómina. ¿A qué atribuiría esto? Ya se está haciendo cada vez más constante.”

La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo le dio el “avión” y respondió con otro tema, pero admitió sin querer queriendo que todas y todos los críticos de José Alberto Granados Favila cobran en la nómina de los fachos y eso es intolerable.

Hasta este momento, José Alberto Granados Favila, presidente municipal de Matamoros, NO ha desmentido que el CBP le retiró la visa gringa, como a sus siete acompañantes. Pero además cínicamente sigue teniendo en la nómina a la familia de su amigo Edgar Alejandro “V”, “El Fresa”, detenido en Brownsville con 8.8 kg de cocaína.

Y cómo soy crítica de lo que hacen mal los servidores públicos, le digo a Carlos Domínguez, mercenario de Vaca y ahora de la Cuatro T, que en lo personal nací en la izquierda, militante del Partido Comunista Mexicano y jamás me adherí a otro partido, ni a Morena, es decir, soy de izquierda desde antes que naciera la compañera Claudia y este imberbe, y  no sabe lo que fue aquella romántica izquierda en México que,  allanó el camino a la presidenta y a Morena.

La historia de impunidad de los mercenarios de Vaca sigue vigente, hay otros como Carlos Domínguez que ahora sirven a la Cuarta Transformación. Toca exhibirlos a todos los que se prestan a las infamias y a los montajes criminales.

Ahora resulta que ser crítico de la 4T, es sinónimo de estar en la nómina de la apestosa y desaparecida derecha. La crítica periodística siempre servirá más que decenas de focas aplaudidoras.

Granados Favila puede dormir en paz con la defensa que hizo de él Carlitos Domínguez, lo mandó hasta el hospital, pues ni rodilleras se colocó y ahora  sufre de boqueras.

Cómo veo doy…

Desde Mi Trinchera Vietnamita, más Janambre que nunca.

Facebook
Twitter
WhatsApp
LinkedIn

Foto del día

MIRAMAR ES LA INDUSTRIA SIN CHIMENAS QUE SE VENDE SOLITA