Por María Jaramillo Alanís/Fotos Abraham Vázquez
El presidente municipal Eduardo Gattás Báez reconoció algo que pocos se atreven a admitir: en Victoria existe una crisis de pavimentos rotos, resultado no solo de las recientes lluvias, sino de décadas de abandono de la infraestructura urbana.
Ese reconocimiento marca una diferencia. Mientras otros gobiernos minimizaron el problema o culparon al clima, el alcalde ha preferido enfrentar la realidad y poner manos a la obra.
Por eso, este lunes, acompañado de líderes empresariales y de la construcción, activó el Programa Emergente de Bacheo, iniciando en la ruta comercial de la calle Tenochtitlán, donde se aplicarán 750 metros cúbicos de carpeta asfáltica entre las avenidas Rotaria y Del Valle.
Antes ya había puesto en marcha la pavimentación de la Ruta de la Educación, que arrancó en el 2 Felipe Berriozábal y concluirá hasta el Eje Vial Lázaro Cárdenas.
A matacaballo, se ha echado a andar este plan que busca dar respuesta a una ciudadanía harta del deterioro vial, sobre todo en vísperas del Buen Fin y la temporada decembrina. Pero más allá del ritmo acelerado, el mensaje político es claro: la capital empieza a ser atendida con sentido social y voluntad política.
El verdadero desafío, sin embargo, está en las colonias populares, donde los pavimentos originales tienen décadas sin recibir mantenimiento. Ahí, el rezago es histórico. Ni los gobiernos anteriores ni los municipios de antaño destinaron recursos a reparar esas calles que también forman parte de la dignidad urbana de Victoria.
Por primera vez, con este gobierno de la Cuarta Transformación, se destinan recursos municipales para rescatar las vialidades de los barrios y fraccionamientos populares, donde vive la mayoría trabajadora de esta capital.
Ya nos tocaba, presidente Gattás, transitar por calles dignas. La capital de Tamaulipas lo merece.
Veremos y diremos.
Desde Mi Trinchera Vietnamita, más Janambre que nuca.
