Por María Jaramillo Alanís
La capital arrancó diciembre con fiesta, luces multicolores y algo todavía más valioso: gratuidad.
La feria navideña del gobierno municipal devolvió a las familias una alegría que no les costó un solo peso. Juegos mecánicos llenos, niños felices y padres respirando aliviados porque, por una vez, la diversión no implicó sacrificar el bolsillo.
El mensaje fue claro y contundente: la alegría también es un derecho social.
Y entre tanta algarabía, se hizo visible lo que ya muchos comentan en voz baja: Lalo y Lucy Gattás juegan en grandes ligas. Su ascenso político es real, sostenido y palpable. Después del gobernador Américo Villarreal y de María de Villarreal, son la dupla morenista con mayor proyección rumbo a las tareas que su partido definirá de cara a la gubernatura.
No adelantan vísperas. No se distraen. Trabajan, y en política, eso pesa más que cualquier grilla.
Apenas inicia el cuarto año del Dr. Américo y los tiempos, como siempre, se irán acomodando solos. Pero que los Gattás están listísimos, eso ya es evidente para propios y extraños.
En ese contexto, tras ser cuestionado por medios locales sobre su presencia en las listas rumbo a la sucesión estatal de 2028, el alcalde de Victoria, Lalo Gattás, respondió con disciplina política y dos mensajes nítidos: reconocimiento al gobernador y logros tangibles para la ciudad.
— “Son grandes logros y gracias a que llegó un gran gobernador como lo es el Doctor Américo Villarreal Anaya, que es un gran amigo de los victorenses y nos lo ha demostrado con hechos y obras.”
— “Lo que hemos hecho como administración municipal no lo había logrado ningún alcalde en cuatro trienios: la segunda línea del acueducto, el Fondo de Capitalidad.”
Victoria no solo encendió sus luces navideñas: encendió también una ruta clara de trabajo y de rumbo. Cuando un municipio pasa de la carencia al avance, del abandono a las obras que sí transforman la vida diaria, no es casualidad: es liderazgo, es coordinación y es voluntad política.
Por eso hoy Victoria no se entiende sin el respaldo del gobernador Américo Villarreal, además de la disciplina de quienes saben que servir es más importante que adelantarse, como lo ha hecho Gattás.
La ciudad arranca diciembre con alegría y feria gratuita, sí; pero también con algo más profundo: la certeza de que cuando se gobierna con hechos, la gente lo siente, lo agradece y lo defiende.
Desde mi trinchera…



