- La mostrenca alcaldes Noemy González aún esposa de Vicente Verástegui, no entendió nada.
María Jaramillo Alanís
Por no dejar, la mujer del Truko Chico, Vicente Verástegui, que dice gobernar Xicoténcatl, se asomó al evento educativo organizado por el Poder Ejecutivo, y en el que estuvieron presentes los tres Poderes del Estado.
Tanta es la ignorancia de Noemy González, que mandó a una representante. Pobre de Xicoténcatl, tan cerca de los Trukos y tan lejos de Dios.
Contextualicemos: Fue un evento de gran relevancia para la comunidad educativa de Xicoténcatl, los estudiantes de la primaria Rural Federalizada “Dr. Norberto Treviño Zapata” celebraron su ceremonia de graduación y honores a la bandera.
La ceremonia, que se llevó a cabo con orgullo y esperanza, contó con la presencia de los tres poderes del estado, que encabezó el gobernador Américo Villarreal Anaya.
Junto al Gobernador Villarreal Anaya, la diputada Úrsula Patricia Salazar Mujica y el magistrado presidente David Cerda Zúñiga. Sin embargo, una ausencia notable captó la atención de los presentes: la alcaldesa de Xicoténcatl, Noemy González, a quien Vicente Verástegui Ostos, su marido, le heredera la silla municipal
La ausencia de la alcaldesa panista en un evento de tal magnitud no pasó desapercibida, y su falta ha generado críticas y especulaciones sobre su compromiso y capacidad política.
En una ceremonia donde se resalta la unión y colaboración entre las distintas áreas del gobierno, la ausencia de quien dirige al municipio pinta de cuerpo entero la carencia de urbanidad y talento político que resulta preocupante.
La ceremonia de graduación no solo representa un hito en la vida de los jóvenes estudiantes, sino también una oportunidad para los líderes políticos de demostrar su apoyo y compromiso con la educación y el bienestar de la comunidad.
La presencia de las autoridades estatales subraya la importancia de este evento y la intención de fomentar un ambiente de cooperación y desarrollo.
En contraste, la ausencia de la alcaldesa Noemy González pone en entredicho su dedicación a estos valores. La política, más allá de los intereses partidistas, debe centrarse en la construcción de un estado que trabaje por el bienestar de las mayorías.
La urbanidad política, entendida como la capacidad de interactuar con respeto y profesionalismo en todos los niveles de gobierno, es esencial para avanzar hacia este objetivo, y sin duda la política panista no los tiene.
La política debe ser un espacio de colaboración y respeto mutuo, donde las diferencias se manejen con profesionalismo y se trabaje siempre en pro de la ciudadanía.
Este yerro de la alcaldesa panista de Xicoténcatl debería servir como una llamada de atención para todos los actores políticos, pues es urgente desterrar del territorio prácticas que no contribuyen al desarrollo y progreso de la sociedad. La ciudadanía merece líderes comprometidos y capaces de actuar con integridad y urbanidad en todo momento.
Las mujeres y hombres de Xicoténcatl no merecen una alcaldesa mostrenca, que antepone sus odios personales al bienestar de la comunidad, que déjenme decirles, con ella y sin ella, la Cuarta Transformación avasallará a los panistas de Xico, que no son otros que los caciques Verástegui y sus mujeres.
Aún no quieren entender que el poder está en manos de Américo Villarreal Anaya y de Morena.
Desde Mi Trinchera Vietnamita, más Janambre que nunca.