María JARAMILLO ALANÍS
Después de tanto insistir sobre los abusos y saqueos a las finanzas y bienes de Tamaulipas, un juez vinculó a proceso a dos integrantes de la clika de Francisco García Cabeza de Vaca; uno, secretario de administración Jesús Alberto Salazar Anzaldúa y la otra, la reynosense que “nadie conoce” Elda Aurora Viñas Herrera, que se la pasaba viaticando de Reynosa a la Ciudad de México y últimamente, viviendo en Missión, Texas.
La vinculación a proceso de Salazar Anzaldúa y Viñas Herrera, exfuncionarios que le sirvieron al ex gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, es un triunfo legal para el gobierno de Tamaulipas, para el mismo gobernador Américo Villarreal Anaya, y para su equipo.
Hay que puntualizar que desde el inicio de la administración, el Fiscal Irving Barrios ha tenido un comportamiento omiso y es entendible, es también del grupo de Vaca, a pesar de esto, la administración estatal logró llevar a proceso a estos dos cómplices del anterior gobierno panista. Sobre ambos ex integrantes del gabinete de CDV pesan cargos por el Uso Ilícito de Atribuciones y Facultades.
Un juez determinó que cuando los vinculados se desempeñaban en los puestos mencionados, unos meses antes de que terminara el sexenio, adjudicaron 14 contratos a dos personas morales y una física, violando la Ley de Adquisiciones.
Al evadir el escrutinio de un concurso de licitación para favorecer a una parte interesada, lo hicieron con gran celeridad, presionados por los tiempos de una administración que llegaba a su fin. Esa premura los llevó a cometer errores garrafales como el haber firmado los contratos en la misma fecha con los mismos favorecidos.
Eso evidenció que en realidad habían dividido un contrato por un monto mayor a los 8 millones, para eludir el procedimiento de licitación, una práctica que se generalizó a lo largo de toda la administración cabecista.
Los sujetos procesados hacen recordar que la justicia a veces tarda en llegar, pero tarde o temprano llega, con todo y que la Fiscalía estatal hacía lo imposible por cuidarle las espaldas a su patrón, Cabeza de Vaca.
Los mencionados, aunque son apenas dos de los más de 100 casos de funcionarios con carpetas de investigación por corrupción, integradas en el Ministerio Público, permiten suponer que la impunidad del sexenio cabecista está llegando a su fin y pronto podría alcanzar al propio ex gobernador.
Habría que recordar que Salazar Anzaldúa también está involucrado en el saqueo a la UAT junto al ex rector Guillermo Mendoza Cavazos donde se estima una ilícito de casi 200 millones de pesos y está denunciado en la misma fiscalía en la que atiende Barrios Mojica, amigo de los panistas acusados.
La justicia tarda… ¿pero llegará? Ojalá sí, esperemos que cualquier día podamos ver en la cárcel a Pancho Cabeza de Vaca y secuaces, y no solo estos dos redomados ladrones vinculados a proceso.
Desde Mi Trinchera Vietnamita, más Janambre que nunca.