Por Agustín Peña Cruz
Ciudad Madero, Tamps.- En medio de crecientes preocupaciones sobre la crisis ecológica en la región, Adonay Navarro Saad, Presidente del Consejo Directivo de la Asociación de Industriales del Sur de Tamaulipas (AISTAC), se enfrenta a cuestionamientos ante la prensa sobre la falta de acción concreta y la evasión del debate en torno a la contaminación y los daños ambientales.
En una entrevista con medios de comunicación en la zona Sur de Tamaulipas, Navarro Saad reconoció la existencia de “áreas de oportunidad” en relación con las emisiones de gases de efecto invernadero, pero minimizó la responsabilidad de la industria al señalar que “todos emitimos gases a la atmósfera”, desde vehículos hasta chimeneas industriales.
Sin embargo, su discurso eludió detalles sobre las acciones específicas que la AISTAC planea implementar para reducir estas emisiones, desviando la conversación hacia la necesidad de que tanto la industria como el gobierno trabajen juntos para encontrar soluciones.
La conversación se tornó aún más tensa cuando se abordó la reciente crisis hídrica que afectó a la región. Aunque Navarro Saad mencionó que la industria ha estado involucrada en proyectos junto con el gobierno estatal y municipal para evitar futuras crisis, su respuesta dejó más dudas que certezas. Ante la insistencia de la prensa sobre la falta de medidas concretas y la aparente negligencia en la gestión de recursos hídricos, Navarro Saad afirmó que “no hay mucha publicidad” sobre las acciones realizadas, sin ofrecer detalles sobre las iniciativas en curso.
Además, al ser cuestionado sobre la contaminación en Dunas Doradas y la laguna Chapayán, Navarro Saad mostró desconocimiento sobre las investigaciones en curso y las responsabilidades de las empresas asociadas. En particular, se mencionó a la empresa Negro de Humo, hoy CABOT, como responsable de verter aguas residuales en la laguna Chapayán, a lo que Navarro Saad respondió de manera evasiva, sugiriendo que se trata de un asunto que debe ser tratado directamente con las autoridades.
La falta de claridad y la evasión en las respuestas del Presidente del Consejo Directivo de la AISTAC reflejan una preocupante desconexión entre la retórica y la acción en materia de protección ambiental.
