Por María Jaramillo Alanís
La Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas, esa institución encargada de administrar y procurar justicia, se aventó un discurso que muy pocos creyeron. Contradiciendo al propio gobierno del estado, afirmó que Vicente Verástegui Ostos no había sido “levantado”, “secuestrado”, ni “privado de la libertad”, y más andanzas, sino que, según ellos, la situación fue completamente distinta.
Verástegui, exalcalde de Xicoténcatl, conocido como señor de horca y cuchillo en su región, donde solo sus chicharrones truenan y les dejó a su esposa como heredera en la alcaldía.
Fue él quien prefirió que se cerrara el ingenio azucarero “Aarón Sáenz Garza” cuando el gerente le rechazó su caña por mala calidad. Hoy, como diputado local plurinominal, su historia parece un cuento salido de la pluma de cualquier mediocre escritor. Las malas lenguas de las buenas gentes, afirmaron que el viernes pasado intentaron “levantar”, es decir, secuestrar al diputado Verástegui Ostos.
La versión inicial de la FGJT informó que, tras reportarse la privación de la libertad de Vicente Verástegui Ostos, el diputado ya se encontraba con sus familiares, sano y salvo. Las primeras indagatorias señalaban un intento de privación de la libertad. Sin embargo, la Fiscalía aclaró que las investigaciones seguían su curso para esclarecer lo ocurrido.
Pero, en un giro digno de un mal guion, la Fiscalía se desdijo. En la nueva versión, explicaron que los hechos se desarrollaron el pasado viernes 11 de octubre, alrededor de las 17:30 horas, cuando Verástegui, acompañado de dos personas, llegaba a su parcela de caña en Xicoténcatl.
Ahí, visualizaron tres motocicletas y un vehículo Jetta blanco con hombres armados, quienes dispararon, por lo que decidieron huir en su camioneta pick-up.
Al escuchar los disparos, bajaron del vehículo y corrieron a esconderse entre el sembradío. El diputado, ¿temeroso?, decidió permanecer oculto toda la noche, aunque observó el operativo de búsqueda desplegado por la Guardia Nacional, el Ejército, la Guardia Estatal, la Comisión Estatal de Búsqueda y la propia Fiscalía. Al amanecer, vio un camión de su propiedad y le pidió al conductor que lo llevara a casa.
La camioneta de Verástegui fue encontrada en una vía del municipio de Ocampo, y el Jetta blanco, en El Mante. Ambos vehículos están siendo analizados por los peritos de la institución para recabar indicios.
La Fiscalía prometió continuar las investigaciones para dar claridad a este confuso episodio. Pero ojo, la misma fiscalía no ha sido capaz de concluir la investigación sobre el móvil del asesinato del ex alcalde Mante y candidato del PAN, Noé Ramos Ferretiz
- El doble discurso de la Fiscalía
Esta serie de declaraciones contradictorias de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas no solo genera confusión, sino que siembra la duda sobre la transparencia y la capacidad de la institución para manejar un caso de alto perfil como el de Verástegui. ¿Por qué una versión inicial que minimizaba la gravedad de los hechos? ¿Qué motivó el repentino cambio de postura? ¿Qué intereses están en juego en este caso que involucra a un diputado conocido por su poder e influencia en la región?
La ciudadanía merece una Fiscalía que actúe con claridad y sin titubeos, que priorice la verdad por encima de cualquier presión política y que no se preste a esa simbiosis política. Sin embargo, la respuesta de la FGJT deja la impresión de ser más un intento de maquillar la realidad que de esclarecerla.
Es urgente que se investigue a fondo, no solo los hechos alrededor de Verástegui, sino también el manejo institucional de un caso que ha dejado más preguntas que respuestas.
El galimatías de la Fiscalía no solo pone en entredicho la imparcialidad de la justicia, sino que revela un pantano donde la verdad parece ser lo menos importante.
El panismo, los involucrados desde la Fiscalía y la supuesta víctima, el último reducto calderonista se cae a pedazos, el voto del pueblo los ha pulverizado, aquí en Tamaulipas manda el pueblo, que no se les olvida a Marko Cortez, a Irving Barrios y a su jefe, Francisco N.
Y ya por último, neta que me da harta felicidad que Chente este sano y salvo…pero ¿cuánto durará la calma en el panismo? Vaca piensa como delincuente, una nunca sabe.
Desde Mi Trinchera Vietnamita, más Janambre que nunca.