Por María Jaramillo Alanís
La Reunión Nacional Municipal Benito Juárez convocada por la presidenta Claudia Sheinbaum es un hecho inédito, histórico. Gobernadores y alcaldes de todo el país se congregaron para reforzar la coordinación entre los diferentes niveles de gobierno. Este diálogo deja en claro que unidos y con una sola agenda, es clave para enfrentar los desafíos nacionales.
Las propuestas planteadas a gobernadores y alcaldes, por parte la presidenta Claudia son: la firma del convenio para la creación del Componente Indígena del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS) en beneficio de 13 mil comunidades originarias, Plan Maestro para garantizar el agua potable a la población, y la construcción de la paz a través de la Estrategia Nacional de Seguridad.
Misma que se basa en cuatro ejes: Atención a las causas; consolidación de la Guardia Nacional; fortalecimiento de la inteligencia e investigación; y particularmente coordinación con las entidades federativas. Por ello, les propuso construir “Caminos de Paz” para dignificar los espacios públicos.
Explicó la Presidenta a las y los alcaldes: “Si en cada uno de nuestros municipios construimos un ‘Camino de Paz’ que permita que haya más iluminación; que haya murales creativos de las y los jóvenes de México, que tienen el legado del muralismo mexicano y que lo manifiestan en murales, en las paredes, en distintas zonas de nuestro país; que se ilumine, que se pinte, que se mejore el espacio, de esa manera también vamos a ir construyendo territorios de paz”, aseveró.
Tamaulipas, liderado por el gobernador Américo Villarreal Anaya, mostró su compromiso en esta visión transformadora. Participaron los 43 alcaldes del estado, Villarreal subrayó que, por primera vez, los cuatro niveles de gobierno comparten una misma agenda.
Este cambio de paradigma, centrado en la cooperación, fortalece las bases locales para que México asuma un rol protagónico internacional.
En Tamaulipas, esta estrategia representa una oportunidad para enfrentar problemas históricos y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Sin embargo, el verdadero reto es convertir los acuerdos en resultados concretos. La unidad debe reflejarse en acciones eficaces que generen confianza ciudadana. Solo así Tamaulipas se consolidará como un referente de transformación regional y pieza clave en el proyecto de unidad nacional.
Si Tamaulipas logra consolidar esta alineación de esfuerzos, no solo será un ejemplo de transformación regional, sino también una pieza clave en el proyecto de unidad que impulsa la Presidenta Claudia Sheinbaum.
La pregunta ahora es: ¿podremos mantener esta dirección y demostrar que el cambio es posible desde lo local hacia lo global? El reto está en manos de quienes hoy tienen la responsabilidad de liderar el país, estados y municipios, pero también en la ciudadanía, que debe exigir resultados y participar activamente en este proceso transformador.
La transformación nacional comienza desde los municipios y con los ciudadanos. Es la hora de todos.
Desde Mi Trinchera Vietnamita, más Janambre que nunca.