Por María Jaramillo Alanís
En el juicio que se le sigue al todo poderoso ex Secretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón, Genaro García Luna en una Corte Federal en Brooklyn, demuestra que la guerra contra el narco fue para encubrir su actividad delictiva, por un lado, y por otra parte, mantener en un puño a las policías del país y sus crímenes contra la población civil.
En ese periodo, de García Luna, Calderón y el PAN, hubo ejecuciones extrajudiciales, se registraron, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, 101,059 homicidios dolosos en el país, 33.7% más que los 74,577 que se contabilizaron en el sexenio de Vicente Fox.
Pero además hubo 22,112 desapariciones forzadas, de acuerdo con el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED)
En Reynosa, testimonios de dos periodistas dan fe de cómo se asesinó a tres muchachos, sólo porque iban atrás del convoy de la policía federal, y éstos les dispararon así sin más, luego el parte judicial decía “estacas en movimiento”, – argot delincuencial-, “fuimos casi detenidas, revisadas de pies a cabeza, por sacar nuestra cámara y grabadora y decir que éramos periodistas” omitiré los nombre de una compañera y compañero fotógrafo que nos tocó presencia el hecho. Era el tiempo de García Luna, el ejecutor de Calderón.
Pero además, meses antes de este hecho, en Tampico, la Policía de García Luna, “levantó” a un grupo de abogados de un despacho, todos acusados de delincuencia organizada, secuestro, extorsión, la última persona en salir de la cárcel, después de varios años, fue un joven fotógrafo oriundo de Reynosa. Los montajes del infame “Tartamudo” Genaro.
El 28 de junio del 2010, asesinan en el kilómetro 7.5 carretera Victoria-Soto La Marina, al Doctor Rodolfo Torre Cantú, Enrique Blackmore Smer, a tres escoltas del entonces candidato a la gubernatura, donde también hubo dos sobrevivientes.
Y aún recuerdo como elementos de la Policía Federal y de la Sedena, se burlaban frente a los cadáveres; “Te dije que era mejor candidato Sacramento”, se referían a José Julián Sacramento, entonces candidato del PAN a la gubernatura.
No había señal telefónica, ninguna corporación policiaca se movió del lugar del crimen, luego Felipe Calderón envío a su entonces secretario de gobernación Fernando Gómez Mont para tratar a toda costa de que se suspendiera la elección que estaba marcada para el 4 de julio.
Sorprendentemente las primeras imágenes de los hechos dados a las 9:30 am, aproximadamente, fueron reenviadas por un correo electrónico desde Sinaloa.
Espero que el juicio de García Luna también resuelva el asesinato infame del Dr. Torre y sus compañeros, que dije y sostengo, fue cometido por el gobierno panista y la policía del “Compa” Genaro.
Desde Mi Trinchera Vietnamita, más Janambre que nunca.
