- A pesar del vergonzoso acarreo de grupos judeocristianos, por parte del PAN
- Causó asombro, pues Tamaulipas fue la entidad más obstinada en negar una reforma a su Ley del Registro Civil.
Por Rosy Zertuche Paz
Saltillo, Coahuila.-La bancada del Partido Acción Nacional en el Congreso de Tamaulipas no pudo frenar la aprobación de la Ley de Matrimonios Igualitarios, a pesar del denigrante acarreo de grupos judeocristianos ordenado por Félix García Aguiar, presidente de la Junta de Coordinación Política.
A pesar de ese hecho vergonzoso, se logró la modificación al Código Civil lo que fue recibido con gran sorpresa y beneplácito por la comunidad LGBT+ y algunos sectores de la sociedad civil.
Uno de los pioneros en el activismo por lograr el matrimonio igualitario en el país, Noé Leonardo Ruiz Malacara, habló para Mi Trinchera Vietnamita y dijo que lo recién acontecido en Tamaulipas fue tomado con asombro.
En primer lugar, porque fue la entidad más obstinada en negar una reforma a su Ley del Registro Civil, (de hecho, es el último estado en hacerlo) y porque la iniciativa provino de una diputada panista, explicó.
Dijo que la diputada Nancy Ruíz Martínez cuando pertenecía al Partido Morena, solicitó asesoría a los grupos organizados LGBT+ en Tamaulipas y, estos a su vez a la Comunidad “San AElredo”, asentada en Saltillo, Coahuila, de la que es presidente Ruiz Malacara.
Dicha Asociación Civil logró en el año 2014 colocar a Coahuila en el segundo estado con una ley que amparaba el matrimonio igualitario; retomando el ejemplo de lo que ocurrió en la Ciudad de México cuando era el Distrito Federal y su asamblea legislativa aprobó por primera vez en México el matrimonio gay en el año 2009, el 21 de diciembre.
El activista explicó que la solicitud de Ruiz Martínez alentó buenas expectativas de que por fin las parejas del mismo sexo podrían acceder al matrimonio civil, no obstante, la desazón vino cuando se supo que la legisladora se cambiaba a la bancada de Acción Nacional dentro del Congreso tamaulipeco.
“Pensamos que ya como panista no iba a concluir la iniciativa del matrimonio igualitario, pero lo hizo, y no sólo eso, también dudamos que se aprobara, pero sucedió; fue una sorpresa grande muy grata y más para los de Tamaulipas”, expresó Noé Ruiz.
Para dar idea de lo que significa que la comunidad LGBT+ cuente con la modificación al artículo 132 del Código Civil de Tamaulipas, se sabe que tan sólo en el año 2016, más de 140 parejas tamaulipecas del mismo sexo acudieron a una oficialía del Registro Civil de Coahuila para casarse, eso sin contar a otros tamaulipecos quienes viajaron a otros estados donde la ley no les negaba este derecho.
Esta unión conyugal otorga derechos y obligaciones sociales que protegen a la pareja, reconocimiento en instituciones de salud como cónyuge, acceder a créditos hipotecarios en conjunto, seguridad en el patrimonio, beneficios fiscales y otros.
Algunas de las agrupaciones LGBT+ tamaulipecas que impulsaron esta Ley del Matrimonio Igualitario son: “Orgullo Laredo”, de esa misma ciudad; Respetrans de Tampico y la iglesia de la Comunidad Metropolitana de Río Bravo, entre otras.
Contó que esta Ley se perfiló con la resolución del Estado de Coahuila que fue presentada por la diputada Ruíz Martínez, salvo lo relativo a las adopciones que si se contempla en Coahuila.
LOS QUE SE OPUSIERON
En opinión de Noé Ruiz, en el Congreso tamaulipeco ocurrió casi lo mismo que en otros Estados cuando los del PAN acarrearon a grupos judeocristianos a gritar consignas para denostar el matrimonio “gay”, pues se sabe de la manipulación política con fines electoreros, es decir que reciben apoyos económicos de los gobiernos emanados de este partido a cambio de votos en los procesos electorales e ir en contra de lo que se les indique.
A pesar del intento denigrante de estos grupos no se pudo reformar la Ley del Registro Civil, “significa para nosotros un paso muy grande, Tamaulipas era el único estado que faltaba y eso es muy bueno”, expresó.
En el escenario nacional aún faltan cinco estados que permiten el matrimonio igualitario por decreto, reformen las leyes pues se corre el riesgo de que, con el cambio de gobierno, la siguiente administración eche abajo esos decretos.
