Por María Jaramillo Alanís
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), desechó el recurso interpuesto por el PAN, que así agotó las instancias legales en su intentona por arrebatar el control político del Congreso de Tamaulipas a la mayoría legislativa encabezada por MORENA.
Con su acuerdo, la máxima sala del TEPJF confirmó que la presidenta de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso de Tamaulipas es la diputada Úrsula Salazar, del partido que representa a la mayoría popular que, con su voto, optó por la 4T, cansada de tantas extorsiones, latrocinios y violaciones a la ley.
El panista Félix Fernando “Moyo” García Aguiar se había inconformado ante la Sala Regional del TEPJF, correspondiente a la segunda circunscripción plurinominal, con sede en Monterrey, Nuevo León.
El asunto SUP-REC-292/2023 fue declarado improcedente durante la sesión de miércoles 4 de octubre de 2023, celebrada en la Ciudad de México, por no actualizarse el requisito de procedencia.
Concluye así un ardid más de los panistas, a quienes no les interesa servir a sus representados, sino cuidar sus intereses personales y los de su jefe político, el exgobernador Cabeza de Vaca, actualmente prófugo de la justicia.
A pesar de tanto daño que ya le han hecho al Estado, los panistas no darán por concluida la disputa por el Congreso Local porque su naturaleza no es construir, sino destruir, no es hacer el bien, sino el mal, encabezados, en este caso del Congreso, por el “Moyo” García.
Este “Moyo” es el mismo que ha dirigido los asaltos violentos al recinto legislativo; el que azuzó a sus compañeros de partido y guaruras para golpear al vocero del Congreso, José Inés Figueroa; lo más grave, el que puso a la mayoría del PRIAN al servicio del gobierno anterior, para dar trámite a sus tropelías, convalidando el peor daño patrimonial que se haya hecho a Tamaulipas en toda su historia.
